martes, 6 de noviembre de 2007

JARDIN BOTANICO: VECINOS SOLIDARIOS

por Felicitas Calvi

Sólo hay rejas, pero al entrar en los senderos del jardín botánico el sonido mecánico desaparece; todo se vuelve apacible, con sonido a naturaleza, pero obviamente, se incluyen los maullidos de gatos.
Felinos flacos, tricolores, amarillos, peludos y hasta gatos negros -esos que asustan a los supersticiosos- se pasean por todo el jardín. Uno no puede entenderlo por qué algunos están muy atentos: el botánico se reserva el derecho de admisión canino. En realidad es por la supervivencia de los propios canes cheto de Palermo, un caniche toy no duraría ni un round contra uno de los gatotes patovicas.
En fin, si a uno el consorcio de su edificio no le deja tener gatos, vaya al jardín que diseñó Carlos Thays y Saquese el gusto, la mayoría se deja tocar. Y aunque no hay datos oficiales porteño calculan que son cerca de 300 los mishis que viven en el jardín; la mayoría fueron abandonados, pero otros son originarios.
En el Jardín Botánico, las seis de la tarde, es la hora esperada de los gatos. Defensores de los animales concurren diariamente para llevarles raciones de comida. “las familias nos turnamos, todas las semanas vamos cambiando”, dijo José, uno de los vecinos.
Las familias llegan con litros de leche, carne picada y lo más codiciados por ellos los whiskas. “venimos hace muchos años, los gatos no le hacen mal a nadie” agregó el vecino.















Así, como los ingleses tienen su hora del té, los gatos del botánico tiene la hora de la comida, cuando el sol cae. Antes que los voluntarios lleguen, los Alfa del grupo van juntando la JAURIA. Busca el colectivo de gatos- en los monumentos. Allí los voluntarios empiezan a sacar carne molida, leche, comida para gatos, todos los deleites de un hato hogareño.

De todos los rincones, las gatas dejan a sus cachorros escondidos y van a comer. Se empieza a repartir, en forma tranquila. Y todo permanece así mientras que los gatos alfa coman primero.
José es un vecino del jardín, y tiene sus propias mascotas, pero a las del jardín las trata como propias y sabe quien es quien.
El primer sábado de noviembre concurrió a darle la comida a los felinos acompañado por su hija, entre ellos comentaban como encontraban a los distintos gatos.
La hora del festín se convierte en un atractivo no sólo para los gatos, sino también para los turistas. Mientras los felinos comían, un grupo de jóvenes se acercaron con sus cámaras fotográficas para llevarse otro recuerdo de la argentina.

martes, 30 de octubre de 2007

Cementerio de La Recoleta





En el distinguido barrio de La Recoleta podemos encontrar un claro exponente
de modelos arquitectónicos de principios del siglo XVIII.



En 1822 la construcción de un convento y una iglesia nos lego lo que hoy conocemos como el Cementerio de La Recoleta. El primero del que dispuso la ciudad de Buenos Aires. La entrada al cementerio se realiza a través de un portico neoclásico con altas columnas de orden dórico sin base a lo largo de un muro perimetral de ladrillos. Está construcción alberga tres puertas de 3 metros de altura trabajadas en hierro y coronadas por medallones alegóricos que jerarquizan el acceso al cementerio. El peristilo posee piso de mármol. A la derecha se encuentra la capilla con la imagen de Cristo, ubicada en una hornacina.


La mayoría de los materiales y detalles arquitectónicos empleados en la construcción de las tumbas durante el período comprendido entre 1880 y 1930, fueron importados de París y Milán.

Cuenta con diversos mausoleos de mármol decorados con estatuas en una amplia variedad de estilos. Está organizado en manzanas, con amplias avenidas arboladas que dan a callejones laterales donde se alinean los mausoleos y bóvedas. Existe una amplia rotonda central de donde parten las avenidas principales.


Cada mausoleo presenta el nombre de la familia labrado en la fachada; se agregan al frente placas de bronce para los miembros individuales, incluyendo varios presidentes de Argentina.

Podemos disfrutar aquí, algunas imágenes que hablan por sí mismas

Giselle Abrancato

martes, 23 de octubre de 2007

El Zoo de Buenos Aires cumple 119 años

El zoológico de Buenos Aires fué fundado el 30 de octubre de 1888 por el entonces Intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Antonio Crespo, en terrenos del Parque 3 de Febrero que originalmente pertenecían a Juan Manuel de Rosas y que fueran expropiadas por el gobierno nacional durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento en 1875.

Ya en 1883, el futuro Presidente Carlos Pellegrini había opinado: “No hay ninguna Ciudad de mediana importancia que no tenga un Zoológico, que es el punto favorito de reunión de las multitudes”.


Durante quince años, su primer director, el médico Eduardo Ladislao Holmberg se dedicó a la construcción de los recintos para los animales aunque prefería las comodidades para los 15000 visitantes que recibía en sus inicios. Primaba la idea de mantener la arquitectura del país de origen de cada especie, por lo que el paseo fué tomando una impronta muy bella y particular que en 1997 se sumó a la lista de Monumentos Nacionales.

Otros directores ampliaron las construcciones y diagramaron paseos educativos, guías didácticas y carteles indicadores. Los más memoriosos recuerdan que fué un director italiano, Clemente Onelli, obsesionado con la idea de grandeza del Imperio Romano, el promotor de los edificios y monumentos románicos que se ven en el parque y de la creación de un hábitat más natural y menos carcelario, con jardines, fosas y lagos.



Luego de un siglo de administración pública, el Zoo cambió de manos y desde la gestión privada, se modificó el concepto, brindando a los animales un hábitat lo más natural posible. La cantidad de animales y especies es notable y ofrece una gran variedad. Cuando abrió sus puertas en el siglo XIX, contaba con 53 especies de diferentes partes del mundo, conformada por 650 animales. Hoy, adentrados en el siglo XXI, el Zoo Buenos Aires posee 89 especies de mamíferos, 49 especies de reptiles y 175 especies de aves, superando un total de 2.500 animales.




En 1905 las mayores atracciones eran los paseos en pony, camello o sobre elefante. Cien años después, el parque cuenta con un acuario, paseos en barco, una selva subtropical o un reptilario, pero para los niños lo mejor es el contacto: darle de comer a una jirafa, cepillar a un camello o cuidar a un elefante, son parte de las tareas de un cuidador que pueden vivir como "Pequeños cuidadores".


DATOS:
El Zoo Buenos Aires está ubicado en Av. Sarmiento y Av. Las Heras, y cumple las funciones de conservación de las especies, de investigación y de educación. Para más información llamar al 4011 9900 o escribir por correo electrónico a consultas@zoobuenosaires.com.ar. La página oficial es http://www.zoobuenosaires.com.ar. Hay visitas guiadas diurnas y nocturnas(con cena) e incluso tienen una colonia de vacaciones.


D. Costa



Villa Real

Villa Real es un barrio pequeño, que se caracteriza por sus arboledas y sus casas bajas. Al igual que el barrio de Villa Devoto prevalecen casas antiguas en contraste con hermosas edificaciones y grandes jardines que modifican las características edilicias generales. No es un barrio muy difundido, sus habitantes son de nivel económico medio, y tiene un encanto especial para sus vecinos que se sienten orgullosos de ser parte de esta comunidad y que día a día luchan para preservar sus costumbres y tradiciones.



En el año 1804, el Virrey de Sobremonte estableció en este barrio su residencia veraniega. Como era la zona de la "Quinta de los Virreyes", recibió su nombre de Villa Real. Es desde esta quinta de donde precisamente emprendió la fuga hacia Córdoba, cuando se produjo la Primera Invasión Inglesa.Era una fracción de tierra totalmente despoblada, desde donde se divisaban cuando se pasaba con el ramal del Pacífico por la Av. Gral. Paz, los cuarteles de Ciudadela. También se podían encontrar en los terraplenes del tren quintas de verduras y frutas.Con la creación, alrededor de 1909, de la estación Villa Real del entonces Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (hoy "F. C. Gral. San Martín") se comenzó a poblar la zona, creándose así el barrio.




La primera estación de tren se construyó en lo que es hoy la intersección de las calles Tinogasta e Irigoyen. Cuando más tarde fue levantada la estación que hoy se utiliza, se abandonó la antigua construcción, permaneciendo así muchos años, hasta que fue demolida en 1995.




Actualmente es un complejo de residencias.










lunes, 22 de octubre de 2007

Democracia - Plaza de Mayo

Por María Alejandra Ozcoidi










La Argentina es un país democrático desde 1983 cuando Ricardo Alfonsín fue elegido por el Pueblo como presidente Constitucional.











La democracia, según definición es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la Ley y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.













Sin embargo, la Plaza de Mayo, no parece ser demasiado democrática.














En un país libre no hace falta vallar la Casa de Gobierno. Las barreras humanas con armaduras demuestran que tienen mucho de que defenderse. Tienen miedo a que los ataquen.

Porqué atacar a alguien que no cometió ningún crimen?
Porqué atacar a alguien que no le robó al pueblo?
Porqué atacar a alguien que cumple sus promesas?


Será que sí cometen crímenes?
Será que sí le roban al pueblo?
Será que no cumplen sus promesas?