Florais Genérica

por Patricio Finochietto

Disfrutemos del sol, de una flor y de un paseo en bicicleta parece ser la consigna a seguir por estos dos turistas estadounidenses que visitan la Floralis Genérica. El verde césped y los tan prolijos senderos invitan a un paseo agradable y colorido.

De acero y aluminio, la Floralis Genérica, bautizada así por su creador, el argentino Eduardo Catalano, es sin dudas un esfuerzo del hombre por imitar a la verdadera belleza de la naturaleza. Por su parte, los turistas, la disfrutan y contemplan.

Ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas, la escultura metálica de 25 metros de alto, ofrece belleza vanguardista de primera línea a miles de personas que se acercan a visitarla.

La Floralis Genérica cuenta con un sistema mecánico a reloj que permite el abrir y cerrar de sus pétalos metálicos. De día, la flor permanece abierta, cerrando sus pétalos durante el ocaso. Durante la noche brillan en su interior reflectores color rojo pasión. Con las primeras luces del día se produce la tan ansiada apertura de pétalos, manifestando así, el comienzo de una nueva jornada.

La plaza de las Naciones Unidas se encuentra ubicada en la Av. Figueroa Alcorta y Austria. Permanece abierta durante todo el día y cuenta con seguridad privada al servicio de sus visitantes.

Floralis Genérica es una cita que no deberían perderse aquellos que decidan visitar la Ciudad de Buenos Aires.