La esquina donde hoy funciona el "Mercado de las Luces" se construyó alrededor del año 1730. Allí funcionaba el Claustro de la Misiones Jesuíticas y se utilizaba como almacén y centro de distribuición de mercancías.
Hoy, la antiquísima construcción alberga artesanos y artistas.
Cuadros, arañas de bronce y tapices llaman la atención de extranjeros y argentinos que visitan a diario el lugar. El sitio, está preparado para recibirlos, dólares y tarjetas de crédito son moneda corriente.
Las piedras son uno de los principales atractivos, coloridas, brillosas y accesibles roban la atención de todos los vistantes. En un puesto contiguo, conviven artesanías en plata, desde las mas vulgares, hasta las mas extravangantes, como un encendedor que simula ser un Winchester.
Una turista brasileña, sale orgullosa con su nuevo colgante,y no deja pasar la oportunidad de comer garrapiñadas preparadas por Anacleto, un jujeño que encontró aquí su lugar de trabajo.
Según nos cuenta éste artesano del sabor, son varios los famosos que suelen visitar el lugar. Sin dudas, sus garrapiñadas son parte de el folklore de éste paseo invernal.
1 comentario:
hola mi nombre es stephanie hidalgo , soy de costa rica y estoy de visita aqui en el pais hace una semana, soy artesana y me gustaria saber si se puedeobtener algun puesto de visitante en la feria, si alguien tienen alguna informacion y la puede compartir seria genial... gracias y chao
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