Reproductores de sonido en la feria de San Telmo

La feria de San Telmo, una ceremonia que se repite todos los domingos en la plaza dorrego, nos ofrece, entre los cientos de puestos dedicados a las antigüedades, dos coleccionistas unidos por un mismo fin: la amplificación de la onda sonora.

Edmundo, como el cantante de tango, hace, repara, colecciona y vende aparatos radiofónicos desde muy pequeño. En su puesto pueden encontrarse radio fonos, de todos los tipos, que informaron y entretuvieron a millones de argentinos durante décadas.

En medio de su desayuno dominguero con café y medialuna, Edmundo comentó como comenzó a interesarte por el fantástico mundo de la radiofonía “La radio para mi era un misterio, yo tenia 5 años y se sentía gente que hablaba sobre la muerte de Gardel y yo lo escuchaba, no entendía como si esta muerto lo podía escuchar por radio. Desde ese momento me empezó a interesar la radio.” Su necesidad de quitarse la curiosidad por como es la radio por dentro lo llevo años más tarde a comenzar a investigar, luego a saber como funcionaba y también como armar radios. Sin duda alguna un trabajo artesanal, donde soldadura por soldadura, cada condensador, cada resistencia tenían que estar en el lugar adecuado para que se pueda oír el sonido. Hoy en día se dedica a vender al visitante de la feria todos los radios fonos que colecciono y armo durante toda su vida.

Dentro de la feria también se puede encontrar a Eduardo que repara y restaura fonógrafos y vitrolas que calcula que son de “1890, 1920, 1940 lo mas nuevo”, además vende discos de pasta de 78 revoluciones; un puesto que hace retroceder a sus visitantes en el antiguo mundo de la reproducción musical.

Eduardo comentó a la redacción que “es un oficio que comparte con su padre hace cinco años, él esta hace 25 años en la feria” y que “varios de los aparatos estaban abandonados, derrumbados, oxidados, solo algunos en buenas condiciones; nosotros los reparamos tratando de conservar todo a original pero en el caso del color se complica porque las pinturas actuales no tienen el mismo pigmento.”. Sobre la primera vez que reparo uno recuerda “El primero que repare, estaba en unas condiciones muy feas y nunca creí que lo podía hacer funciona, me alegro y me dejo asombrado, no podía creerlo.”

Ambos coleccionistas ofrecen a los más de 15.000 visitantes que tiene la feria por domingo la posibilidad de retroceder al pasado y encontrarse con el fabuloso mundo de los radio fonos que permiten captar las ondas sonoras que viajan por el aire y los fonógrafos que reproducen los antiguos discos musicales de pasta.